faros y faroles

Nuestros entrañables faros  marineros van a  ser puestos en solfa a causa de la incorrupta y a la vez corrupta privatización. 

Y a todo esto,  a  la ordenante ministra  del ramo no se le ocurre mejor ni más ingeniosa idea con que justificar el desconcierto que sabe provocará en el personal el falaz argumento de que sería el colmo de los colmos que la responsabilidad de mantener y sufragar el coste del duro precio de la administración de los presumibles Hoteles privados en que sólo ella se halla empecinada en reconvertirlos.

Que los mantengan ella y su inútil desgobierno de España, del que se benefician sin piedad a costa de la miseria de los beneficiarios de la “sopa boba”

¡Esta tía me ha dejado de piedra, tú…! Pero bueno ¿no quedamos en que es el gobierno quien los quiere privatizar? ¿Pues quien coño se tiene que  hacer cargo del mantenimiento de tales desafueros sino él. 

¡Ah, sra ministra, lo que ud persigue es un farol, el de justificar el rollo de la privatización con la falaz  acción de desembarazarse de los costes de su mantenimiento y sacar a los validos de la privanza como recaudadores de impuestos, de expropiadores de euromontantes! Y ello, a costa, claro, de la ciudadanía de los humildes e indigentes  de toda la vida... a los que se les usurparán sus inalienables derechos en nombre de las bastardas  pretensiones y demandas fratricidas de la opulencia social.

¡Ah, mi querida  Merkelinda hipánica… con lo sencillo que resulta solventar este problema! Verá, todo consiste en que se olvide ud de la tal privatización: deje, sra mía, los faros tal y como están en su status de propiedad pública, que es obviamente al que pertenecen de natural dominio, además, de a todos los ciudadanos, que somos todos, y todos deseamos que así continúen los faros para nuestro  público disfrute.

Con tal cuelgue de propiedad privada, uds serán capaces de privatizar ¡el mismísimo Faro de Hércules!  Y hasta el de Alejandría, si aún existiera, e incluso el Fare West.

Y en todo caso si tal es su irresistible adicción a esta droga de la privatización, no dude en privatizar sus  posesiones residenciales ¡Privatice incluso su propia privacidad!

¡Menuda tropa de “faroleros”! ¡Gobierno de Españaaaaa...!

JA Cadenas

Conciertos, Concertinas 
y Desconciertos

Pues nada nuevo que decir por parte de Tristón “el Ministro”,  “el de las concertinas”, que se pregunta el muy trasto, el muy sieso (por ser generoso con él en los epítetos): que ¿por qué si a todos los propietarios de edificios,  de  empresas y negocios y propiedades privadas en general  les está permitido adquirir estos vergonzantes y salvajes artilugios e instalarlos en sus ricas moradas a fin de protegerlas de cacos y maleantes, y por el contrario, el estado no pudiera  disfrutar de análogos derechos al uso del brutal “acordeón”? 

¡Hay que ver cómo andan en estos tiempos las fachas y luminosas cabezas gobernantes!  Si su excelentísimo, excelso y excélicer contenido craneal no concibe que son uds precisamente los responsables de que las tales personas y empresas privadas  no tengan  prohibido el uso de tan mortífera arma multicuchillas cuyos chafarotes provocan gravísimas lesiones tanto en humanos de color como de blanco y negro  (insisto,  por la desidia de uds  mismos? más vale olvidar el tema. Aunque a pesar de todo no cesarán uds de proseguir justificándose en su autoridad reincidiendo en la medida.

¡Desgobierno de España, y olé Torre del Oro!

CAENAN PENAN

De Faros y  Faroles

Nuestros entrañables faros  marineros van a  ser puestos en solfa a causa de la incorrupta y a la vez corrupta privatización. Y a todo esto,  a  la ordenante ministra  del ramo no se le ocurre mejor ni más ingeniosa idea con que justificar el desconcierto que sabe provocará en el personal el falaz argumento de que sería el colmo de los colmos que la responsabilidad de mantener y sufragar el coste del duro precio de la administración de los presumibles Hoteles privados en que sólo ella se halla empecinada en reconvertirlos.Que los mantengan ella y su inútil desgobierno de España, del que se benefician sin piedad a costa de la miseria de los beneficiarios de la “sopa boba”¡Esta tía me ha dejado de piedra, tú…! Pero bueno ¿no quedamos en que es el gobierno quien los quiere privatizar? ¿Pues quien coño se tiene que  hacer cargo del mantenimiento de tales desafueros sino él. ¡Ah, sra ministra, lo que ud persigue es un farol, el de justificar el rollo de la privatización con la falaz  acción de desembarazarse de los costes de su mantenimiento y sacar a los validos de la privanza como recaudadores de impuestos, de expropiadores de euromontantes! Y ello, a costa, claro, de la ciudadanía de los humildes e indigentes  de toda la vida... a los que se les usurparán sus inalienables derechos en nombre de las bastardas  pretensiones y demandas fratricidas de la opulencia social.¡Ah, mi querida  Merkelinda hipánica… con lo sencillo que resulta solventar este problema! Verá, todo consiste en que se olvide ud de la tal privatización: deje, sra mía, los faros tal y como están en su status de propiedad pública, que es obviamente al que pertenecen de natural dominio, además, de a todos los ciudadanos, que somos todos, y todos deseamos que así continúen los faros para nuestro  público disfrute.Con tal cuelgue de propiedad privada, uds serán capaces de privatizar ¡el mismísimo Faro de Hércules!  Y hasta el de Alejandría, si aún existiera, e incluso el Fare West.Y en todo caso si tal es su irresistible adicción a esta droga de la privatización, no dude en privatizar sus  posesiones residenciales ¡Privatice incluso su propia privacidad!¡Menuda tropa de “faroleros” sin piedad!

¡Desgobierno de España!


Caenan Penan

"PEDRITO PAN o EL REPELENTE NENE VICENTE"

Este chico que dirige el más irracional de los medios informativos de  derechas, pone enfermo a todo periodista o ciudadano capaz de conducirse como un ser humano común sea de la ideología que sea, incluso siendo huérfano de ideas.

Pero este niño caprichoso que como Peter Pan no acaba de crecer del todo y siempre está lloriqueando porque sus compañeros de tertulia no le dejan hablar, cuando no para; lo cierto es que es él quien tiene secuestradas las palabras de sus colegas y se configura como dueño y señor de todas las interrupciones sin respeto para nadie, y con el único objeto de cargarse la discusión cuando se ve incapacitado para ganar con argumentos la discusión. Rematando con su ración favorita de  irracionalidad,  que es la célebre razón de la sinrazón: ¡Y tú más! 

¿Donde ocultará este tío su desamueblado y paleolítico cerebro?

No entenderé jamás cómo se puede pagar a un escribano o plumillas como éste que vive de hacer la pelota a la peor,  más abominable y cruel especie de derecha que hemos tenido que soportar desde que concluyó el reinado de Francisco Frasco. No puedo poseer la más ligera sombra de duda de que con Frasco se vivía muchísimo mejor, incluso también se moría muchísimo más rápido y mejor.

¡Desgobierno de España!

Caenan Penan